domingo, 6 de agosto de 2017

La Divina Proporción en el monasterio


El romano Vitruvio, bajo cuyos dictados arquitectónicos se levantó el monasterio, ya señalaba que en un segmento dividido en partes desiguales, para que resulte estético y agradable, debería existir entre “la parte grande y la pequeña la misma relación que entre el todo y la grande”.
De esta manera, en un segmento dividido en dos partes, a, la mayor y b, la menor, si se cumple que a/b = (a+b)/a, estamos frente a la buscada relación summum de la perfección, también llamada número áureo, cuyo valor matemático es 1,618, representado por la letra griega Φ. De ello se deriva que un rectángulo en el que el cociente entre el lado mayor y el menor sea también 1,618, se denomina, igualmente, rectángulo áureo.
La proporción áurea se convirtió así en el paradigma de la armonía ya en Grecia y Roma y su concepto fue revivido por los renacentistas como fray Luca Pacioli en su tratado la Suma Aritmetica, que formaba parte de la biblioteca de Herrera. Es lógico pensar que el arquitecto montañés que deseaba para El Escorial lo máximo en orden, proporción y claridad, se sintiese atraído por la obra del teórico Pacioli que basaba en la proporción matemática todo su empeño en el logro de la máxima belleza, lindante con la divinidad. Por esta circunstancia y por el hecho generalizado de que estas teorías de proporcionalidad, estaban muy en alza entre los creadores renacentistas, es por lo que parece evidente que tuvieron que ser tenidas muy presentes en los desarrollos arquitectónicos escurialenses.


En el triángulo rectángulo pitagórico de lados 3, 4, 5, se cumple que la relación entre la hipotenusa y el menor de los catetos es el citado número áureo Φ y el cociente entre los dos catetos es la raíz cuadrada de Φ, o sea 1,272, que es precisamente el módulo base que se encuentra con cierta frecuencia en las planimetrías y alzados del monasterio. Así, por ejemplo, dividiendo los 205,35 metros del lado mayor del cuadrilátero de la planta del edificio por los 159,91 metros del lado menor, el resultado obtenido, 1,284, será una cantidad muy aproximada al valor de ese módulo.
Siguiendo estos pasos podemos comprobar que las dimensiones del patio de Reyes, 64 por 37.8 metros, nos ofrecen una relación igual a 1,693 que, aunque no exactamente, sí es bastante cercana al referido 1,618.
Este cociente 1,618, es igualmente trasladable al llamado patio de Carruajes, en la parte del palacio público, cuyas medidas son 47 x 26,3 metros cuyo cociente de 1,788, podría ser aceptable para nuestro propósito, teniendo en cuenta errores de medición y las rectificaciones posteriores que hubo, al parecer, en el planteamiento del citado patio.
Más allá de los ejemplos expuestos y algún otro que omitimos para no exceder la extensión de este apunte, no hemos sido capaces de detectar de manera irrefutable otras huellas de ella entre los muros del monasterio. Intuimos que el concepto de proporcionalidad y el número áureo debieron de estar latentes en las mentes de sus constructores, transportados por los vientos del nuevo clasicismo arquitectónico e influenciados por los tratados de Lucas Pacioli y otros matemáticos, pero no hemos querido dejarnos llevar por el excesivo voluntarismo de quien quiere ver divinas proporciones por doquier. Ese voluntarismo que nos puede hacer olvidar la relatividad de muchas de las medidas, dadas las modificaciones posteriores habidas en los planos, que desvirtúan, con toda seguridad, las posibles pistas sobre la intencionalidad originaria.
Terminemos diciendo que fue el mismo carácter de inconmensurabilidad de esta proporción lo que debió limitar seriamente su utilización. No cabe duda que los arquitectos renacentistas quisieron aplicarla en su constante afán de búsqueda de la armonía y la belleza asimilables a lo divino, pero chocaron frontalmente contra la propia irracionalidad del número Φ. En el caso de nuestro monasterio, queda, por tanto, casi todo a expensas de valoraciones subjetivas que el lector quiera conceder a estos supuestos especulativos.
 (Resumen del libro Arquitectura y Geometría en la Monasterio de El Escorial)


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